ISQUEMIA MIOCÁRDICA
En aquellos pacientes en los que la medicación antianginosa no consigue proporcionar un alivio sintomático suficiente, pueden ser necesarias otras intervenciones como la angioplastia o la cirugía de bypass. Aunque los 2 tipos de intervenciones parecen ser efectivas en varios tipos de enfermos, un grupo considerable de pacientes puede no ser un buen candidato para ninguna de estas intervenciones debido a la naturaleza difusa de su enfermedad arterial coronaria. Además, hay muchos casos en los que el estrechamiento recurrente y/o oclusión de los conductos de bypassdespués de una cirugía que inicialmente tuvo éxito, puede hacer que el paciente se vuelva de nuevo sintomático sin que tenga ninguna opción adicional para una revascularización convencional.
Con el fin de estimular la angiogénesis miocárdica se han administrado citocinas angiogénicas a través de varias vías, que incluyen la intravenosa, la intracoronaria, la transepicárdica en el momento de la cirugía de bypass o por toracotomía, la intrapericárdica o periadventicial en el momento de la cirugía de bypass y, más recientemente, la transendocárdica por catéter. Los ensayos clínicos han favorecido por ahora la vía intracoronaria (adenovirus) o la vía miocárdica directa (ADN desnudo o adenovirus) debido a la creencia de que la liberación local de la proteína recombinante o del gen es el método ideal. El progreso futuro de estas técnicas exige que el riesgo inherente de un enfoque quirúrgico sea salvado con enfoques percutáneos basados en el uso de catéteres.


